De Gerente a Líder
A menudo me pregunto: ¿Por qué ninguno de mis “líderes” anteriores me ayudó a diferenciar entre ser un gerente y ser un líder? Les daré el beneficio de la duda y echaré la culpa de que estuvieron abrumados por el trabajo y con poco personal. Bien, claro, puedo entender por qué ahora.
Este artículo está impulsado por mi deseo de ayudar a otros que recién comienzan su viaje en sus carreras profesionales. Esta es una oportunidad para que otros aprendan de algunos de mis errores. No, no lo sé todo. Mi viaje de liderazgo acaba de comenzar. Sin embargo, he aprendido una o dos cosas. Estas son dos de las lecciones que he aprendido hasta ahora:
# 1: la productividad no lo es todo; La gente es.
Como gerente, pensé que la productividad lo era todo. Mi filosofía inexperta era: “Si logro los resultados que busca la organización, se me considerará un líder exitoso y tendré seguidores”. ¡INCORRECTO! La productividad a menudo vino a expensas de la lealtad y la confianza de mi equipo. Un cambio tenía que suceder. Afortunadamente, lo hizo cuando alguien arrojó luz sobre el hecho de que las personas son el activo más importante para una organización. Desde entonces he aprendido que:
el éxito de nuestro equipo es nuestro éxito.
Si cuidas a tu gente, ellos se encargarán de ti.
Su equipo prosperará cuando trabaje con sus fortalezas; Conoce sus puntos fuertes.
Su equipo lo seguirá cuando sepa que le importa y tenga en mente su mejor interés.
# 2: El líder no ejerce poder; Ejercen influencia.
También solía ver el liderazgo como una posición de poder. Dejé que mi ego se hiciera cargo de mi visión y busqué poder en lugar de influencia. Hay una diferencia entre los dos. Descubrí que aunque administraba un equipo, no podía cambiar su desempeño. Tampoco pude influir en ninguna de las decisiones tomadas mientras estaba en “la mesa”. La productividad se fue por la ventana. Comencé a entender que el liderazgo es mucho más que poder, es una capacidad de influencia. Pero, ¿cómo se puede aprender a influir? Los verdaderos líderes logran esto:
Liderando con el ejemplo. El liderazgo es un estilo de vida, no un conjunto de técnicas.
Claramente proyecta la visión de su equipo, ponte al frente y mantenlos en movimiento.
Generando confianza con quienes los rodean, modelando autenticidad, integridad y compasión.
Alejándose de una mentalidad de escasez (atesorando ideas, soluciones o conocimientos) y comparta lo más posible con la mayor cantidad posible.
Estos dos puntos me han estirado de maneras que no se pueden describir simplemente usando palabras. Han cambiado la naturaleza misma de quién soy. Ahora guían mis pensamientos, palabras y acciones dentro y fuera del lugar de trabajo. Estos dos puntos también muestran una mejor imagen de lo que es el liderazgo, dando paso a una mayor apreciación por los líderes genuinos.
Nuevamente, mi viaje de liderazgo acaba de comenzar. Ahora, a la próxima oportunidad de aprendizaje.